La metrología es una ciencia que por lo regular calificamos como muy lejana y que sólo los que se dedican a ciertas cosas tienen relación con ella.
Todos conocemos la importancia de realizar calibraciones periódicas a nuestros instrumentos de medición. También sabemos que normativamente cada industria debe de cumplir con ciertos requisitos con sus instrumentos de proceso para asegurar la confiabilidad de sus productos y/o servicios.
Los contratos de calibración son herramientas que sirven para establecer una relación cliente-proveedor en donde se busca trabajar por un periodo largo de tiempo y brindar servicios múltiples de calibración.
En la actualidad, las áreas tradicionales de la industria han evolucionado hacia una mayor complejidad, estableciendo con ello requisitos específicos, en este caso pondremos como tema central las cláusulas e información proporcionada, o solicitada por un laboratorio de calibración en el momento de la contratación de los servicios.
Todo por servir se acaba. Una frase coloquial que cobra un sentido particular abordando el tema de la deriva instrumental, pues es precisamente el uso de los equipos lo que ocasiona el desgaste de estos, repercusiones que se ven reflejadas en las condiciones de los mismos.